Para la mayoría de los usuarios que apostaron a Windows ya hace muchos años, es verdaderamente difícil de entender el motivo real por el cual Microsoft, en esta nueva versión de su sistema operativo ha realizado una transformación tan radical en muchos de sus aspectos, tanto internos como externos.
La primera impresión que un usuario más avezado tiene cuando contempla la interfaz gráfica de Windows 8 es que ha sido pensada teniendo en consideración nada más que las necesidades de los públicos más jóvenes, olvidándose de los millones de dólares que generan las instalaciones de las versiones anteriores del sistema operativo en la industria y el comercio, ámbitos donde se hace casi imposible lograr que sus empleados tengan el tiempo necesario como para aprender, asimilar y poner en práctica los nuevos modos de trabajo con Windows 8; es que el tiempo es dinero, dicen, y no les falta razón.
En este punto tenemos que ser sinceros, la mayor parte del plantel de una empresa apenas sabe operar su actual sistema operativo y las aplicaciones que la conforman, y lo mismo sucede en el ámbito hogareño, donde las personas que lo habitan sólo quieren pasar un rato jugueteando con su PC sin complicarse en aprender nada nuevo.
Es por ello que los cambios introducidos en Windows 8 son detestados por muchos, ya que les coarta la posibilidad de rendir lo mismo que antes. En este sentido, uno de los ejemplos más concretos es la desinstalaciones de software,ya que las aplicaciones de estilo “Moderno” no aparecen en el Panel de Control.
El escenario es el siguiente: Estamos ante la nueva interfaz de Windows 8, y comenzamos a instalar algunas aplicaciones desde el Windows Store, algunas nos sirven y otras no, y en este punto queremos deshacernos de ellas, pero en el Panel de Control no figuran. ¿Qué hacemos?
Afortunadamente, desinstalarlas no es un gran problema, ya que con un par de pulsaciones del ratón ya estarán fuera de nuestro sistema. ¿Cómo logramos esto?Muy fácil.
Teniendo en consideración que las aplicaciones de estilo “Moderno” por algún motivo no son considerados como programas al estilo tradicional, estos también se desinstalan de una manera diferente.
Para ello, lo único tenemos que hacer es pulsar con el botón derecho del ratón en el azulejo de la aplicación que queremos desinstalar y luego pulsar sobre el icono“Desinstalar” ubicado en la barra de herramientas que acaba de aparecer con el anterior movimiento.
Desinstalar aplicaciones de Windows 8 en tablets
En el caso de que nos encontremos utilizando algún dispositivo con pantalla táctil,no podremos hacer clic con el ratón sobre el programa, así que deberemos desarrollar otro movimiento que consta de tocar el icono de la aplicación que queremos desinstalar, manteniéndolo pulsado mientras lo desplazamos ligeramente hacia abajo para luego soltarlo.
En ese momento aparecerá en la esquina superior derecha del icono una marca de verificación, mientras que en la parte inferior de la pantalla podremos ver una barra de herramientas, en donde tendremos que tocar sobre el botón“Desinstalar”.
Como pudimos ver, no es tan difícil desinstalar una aplicación en Windows 8, pero no esta intuitivo como debería ser, y esto se aplica prácticamente a cada proceso en el sistema, lo que lleva a muchos usuarios a no desear seguir explorando la nueva versión del sistema operativo, quedándose estancados en versiones antiguas que pronto ya no podrán utilizar.
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